jueves, 12 de mayo de 2016

Simbología ancestral en el empedrado de Italaque

Boris Bernal Mansilla*

Fuente: periódico La Razón (Edición Impresa) 27 de marzo de 2016

Italaque, pueblo milenario conocido por la música y danza de los Sikuris, está ubicado en el municipio de Mocomoco del departamento de La Paz.

La fundación de la localidad data de 1596 cuando “Charazani forma una parroquia, Mocomoco otra, Umanata debe unirse a los indios de Canchis de Usadca (Usata) para formar la nueva reducción y parroquia de Italaque”, como relata Thierry Sanginés en su escrito Los Andes Orientales: Historia de un Olvido (ifea Ceres).

Muchchullu: Arte plumario de los "Sikuris Taypi Ayca-Italaque"

Por: Boris Bernal Mansilla* 
Nemecio Huanacu Calamani**

Fuente: Periódico La Razón (Edición Impresa) 06 de enero de 2016

El atuendo de los “Sikuris Taypi Ayca-Italaque” es una complementariedad entre lo simple y lo bello, de la cual sobresalen dos tipos de trajes con arte plumario, los que llevan sobre la cabeza los suris (avestruces) y, por extensión, los adornos especiales de plumas de avestruz traídos antiguamente de Carangas en forma de enormes corolas, estos son completados con hermosos ponchos tejidos hábilmente y nada más que las prendas cotidianas de los originarios de la región del Municipio de Mocomoco.

Por otra parte, va en la cabeza un penacho de plumas en forma de flores de pariguana (flamenco) llamada muchchullu, una peluca negra, pañoleta blanca para la cabeza o phike chukha. En el cuerpo visten un saco negro tejido con lana de oveja, un camisón blanco de bayeta de oveja con cuello tipo cadete, un capacho (bolsa grande) multicolor con abundante iconografía y su chuspa (bolsa pequeña) con coca, cigarro, llujta y alcohol.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Taypi Ayca: Geburtsort der Sicuris von Italaque

Boris Bernal Mansilla Nemecio Huanaco Calamani

Taypi Ayca (spanisch für gutmütiges Zentrum) ist ein Dorf, welches sich im Distrikt Italaque in der Gemeinde Mocomoco, Provinz Camacho vom Departamento La Paz befindet und welches einen unbezahlbaren materiellen und immateriellen Schatz als Kulturerbe hält: die Sicuris. Die Sicuri - Imposant, majestätisch, einfach, mystisch und melancholisch zugleich - ist eine perfekte Ergänzung. Die Töne eines jeden der einzelnen Komponenten konvergieren zu einer einzigen Melodie, gegen welche der Mechanismus eines Klavichordes wie ein Kinderspiel scheint. Über die Entstehung der Sicuris, sagt Rigoberto Paredes, gibt es eine alte mündliche-übertragene Legende im Dorf: